Rejuvenecimiento Facial
Tratamientos Faciales
Existen diversos tratamientos estéticos para solucionar los aspectos de nuestro rostro que nos incomodan: Manchas, acné, arrugas, flacidez, entre otros. En muchas ocasiones, no sabemos ni qué tratamientos existen, ni cuál puede ser el más apropiado para nuestra edad o tipo de piel.
Pues bien lo primero es que debes acudir a tu cita de valoración para que nuestro equipo de especialistas, entendiendo tus necesidades y expectativas, pueda indicarte el tratamiento que más te convenga. Te invitamos a explorar nuestros tratamientos faciales.

Ácido Hialurónico
El Ácido Hialurónico es una sustancia natural que se compone de azúcares y ácidos que están en el organismo. Sus propiedades son retener grandes cantidades de agua, moldearse y extenderse bajo la piel, creando como resultado una corrección volumétrica. Del mismo modo, funciona como estimulador de colágeno.
Sirve para rellenar surcos, arrugas y dar volumen. No genera cambios en el aspecto natural, ni cambia los rasgos faciales. Es una buena alternativa para dar volumen y forma a los labios y rellenar los surcos nasogenianos.
Para conocer más sobre nuestro tratamiento con Ácido Hialurónico, contáctanos para resolver directamente tus dudas.
Es un proceso indoloro que se aplica fácilmente con inyecciones superficiales en la zona afectada, se presenta un leve enrojecimiento e hinchazón que desaparece al pasar los días.
Según la prescripción y consejos del médico que haya dado la valoración, el paciente recibirá un tratamiento según sus necesidades. Es un procedimiento de resultados limitados, así que es viable hacerse retoques.
Al ser un tratamiento que provoca mayor sensibilidad en la zona, es recomendable protegerse del sol, limpiarse la cara, hacer uso de hidratantes o cremas recetadas por el especialista.
El Ácido Hialurónico no crea fibrosis en la piel (consecuencias que pueden resultar por la piel del paciente), ya que no altera las características naturales de la piel, sino más bien le provee hidratación, revitalización y rejuvenecimiento.
- Frente
- Región Nasolabial
- Papada
- Labios
- Alrededor de la boca
- Área periocular
- Mejillas
- Lóbulos de las orejas
- Dorso de las manos
Después del tratamiento pueden aparecer moretones, hinchazón, picazón, enrojecimiento en las zonas inyectadas y tener sensibilidad, que luego desaparecerán en algunas horas o incluso días. Importante abstenerse de rascarse o masajearse. Si los efectos perduran más de 3 días, consulte a un especialista.
El uso de hielo y cremas prescritas es de suma importancia para reducir y evitar moretones.
No ingiera bebidas alcohólicas.
Rutinas fuertes de ejercicio o alguna actividad física, pueden ocasionar moretones, por eso aconsejamos evitarlas.
La exposición al sol o el calor intenso, son nocivos para el buen desarrollo del tratamiento. Evite asistir a salas de bronceo, saunas, turcos, jacuzzis.
Así mismo, evite el frío extremo, ya que puede irritar las zonas tratadas.
Se requiere reducir el movimiento de las zonas inyectadas.
En caso de presentar algunas protuberancias notables, es posible masajearlas. Esto se debe a que, según las zonas tratadas y el producto empleado, el paciente pueda sentir tensión o firmeza. No obstante, las áreas inyectadas se asentarán y la textura de la piel se regulará, al pasar dos semanas.
El uso de productos con varios componentes es recomendable para que el tratamiento funcione adecuadamente. Productos como la vitamina C, ayuda a que la piel se fortalezca y su textura mejore. El Tretonoin (Retin-A) permite que las células de la epidermis puedan regresar a su estado natural.
El uso de bloqueador solar, ojalá supere los 60 SPF, es clave para este tratamiento. El 98% de los daños que ocurren en la piel, se debe a la exposición al Sol. Su uso debe ser cada 4 horas, para mantener los resultados del tratamiento y proveer salud y un buen aspecto cutáneo.
El uso del Ácido Hialurónico tiene grandes ventajas, sin embargo si el paciente se encuentra en estado de embarazo, periodos de lactancia, infecciones activas por herpes facial u oral, infecciones en la zona tratada, problemas de coagulación, diabetes no controlada o alergias a algún componente del ácido hialurónico, es preferible que se abstenga al uso del tratamiento.
Entre los efectos secundarios que tiene el tratamiento esta la hinchazón, sangría, protuberancias, magulladuras y enrojecimiento. Sin embargo, su aparición es casi nula y se debe al no tener en cuenta las contraindicaciones o a malas prácticas del médico especialista. Las reacciones alérgicas, infecciones, entumecimiento, quistes, ampollas, inflamación, desplazamiento del ácido a otra zona, oclusión vascular, decoloración azulada, cicatrización y hasta ceguera, son consecuencias de un proceso mal llevado por un especialista o por el mal cuidado del paciente.
Es una aplicación y puede volver a colocarse entre 1 y 2 años.
Es posible sentir una leve molestia. A pesar de ello, varios de los productos que se utilizan hoy en día contienen lidocaína; un anestésico local que ya viene integrado, que otorga comodidad durante el tratamiento. Así mismo, se cuenta con la implementación de agujas especiales, diseñadas para ingresar a la dermis con facilidad, previendo daños menores.